Todos en algún momento dado hemos dejado perder una buena acción que solíamos mantener…
Ya sea por un estímulo externo o simplemente un día de no hacer la acción, se convierte en meses o años.
Independientemente de la razón de su pérdida, si aquella acción te era útil es decir, si te proporcionaba felicidad, acercaba a tu meta o daba placer…
Debes empezar de inmediato a idear un plan de recuperación, o reemplazarla por otra acción similar o mejor.
Esto sin embargo, suena más sencillo de lo que parece. En realidad recuperarla dependiendo del tiempo sin ejercerla puede ser una tarea muy cuesta arriba…
Ya sea que estés recuperando acciones perdidas o intentando mantener las actuales, lo primordial es definir un norte e implementar sistemas de acción para proteger las acciones de su desvanecimiento.
Y cuando hablamos de sistemas, vale la pena considerar herramientas y técnicas externas que refuercen nuestro enfoque. Por ejemplo, en el mundo del emprendimiento y negocios, muchos emprendedores y equipos usan sistemas IVR como LeadMatic para mantener el ritmo y la constancia en sus procesos de seguimiento a clientes. Porque al igual que nuestras acciones útiles, las oportunidades comerciales también se pierden fácilmente si no se protege el proceso que las sustenta.
A diferencia de las acciones inútiles, las buenas acciones no ponen mucha resistencia al momento de ser olvidadas, simplemente se dejan perder sin fricción.
Por otro lado, las acciones inútiles son tercas, y crearán mucha fricción si intentas dejarlas perder.
Con tal conciencia, sabrás que proteger las acciones útiles es de suma importancia para mantener equilibrada la balanza entre acciones útiles e inútiles…
Pero cómo exactamente podemos proteger las buenas acciones?
Al igual que en seguridad informática o al idear una estrategia comercial, lo primero es identificar los mayores puntos de vulnerabilidad.
Las 3 mayores vulnerabilidades de las buenas acciones:
- La novedad: encuentras algo nuevo que piensas que es mejor o más fácil de hacer, y pierdes la acción positiva con todo el momentum que llevabas. En inglés llamado como “shiny object syndrome”.
- Señales externas: cuando dejas que señales u opiniones externas te desvíen de tu acción. Denota un enfoque muy arraigado al objetivo en vez de al proceso.
- Aburrimiento o descuido: un día de no llevar a cabo la acción, se convierte en semanas, meses e incluso años.
A cada una de estas 3 vulnerabilidades le vamos a prescribir antídotos para combatirlas y proteger las acciones útiles, positivas, buenas o como quieras llamarles.
Para la novedad vamos a prescribir la percepción del tiempo que dice: Adquiere la perspectiva para saber que las cosas buenas, importantes y que valen la pena, toman tiempo para materializarse.
Para las señales externas le vamos a prescribir la percepción del progreso que dice: Sin importar que tipo de señales externas recibas (dificultades, críticas, perdidas, retrocesos etc.) solo toma mantenerse en marcha hacia la visión para ser inmune a sus efectos detrimentes.
Y finalmente para el aburrimiento o el descuido vamos a prescribir la percepción del compromiso que dice: Tomar acción cuando la motivación y la novedad está en su apogeo es fácil, pero cuando esta motivación y novedad merma es que se dejan distinguir los profesionales de los amateurs, los comprometidos de los turistas, los serios de los soñadores. Esto es lo que marca la diferencia entre los que progresan y los que se estancan.
Aprendete estas perspectivas/ técnicas/ antídotos y verás como dejan de desvanecerse aquellas buenas acciones que sabes que te conviene mantener. Y veres como van recuperándose poco a poco tus acciones positivas, con la práctica se convertirá más en tu comportamiento natural que en una tarea o filosofía en sí.