La utilidad e inutilidad de las acciones mundanas

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La rutina, acciones mundanas, hábitos como quieras llamarle es de lo que discutiremos en esta nota.

Empezemos dando una definición breve pero directa de lo que es una acción útil y una inútil.

Claro está, se sobrentiende que una es… útil, y la otra no tanto. Pero yendo un poco más a fondo. ¿En que se rigen estas acciones? ¿Por qué decidimos repetir acciones inútiles?

De manera directa, las acciones útiles las podemos definir como aquellas acciones que generan tres emociones o resultados:

  1. Nos hacen sentir satisfechos; nos proporcionan felicidad.
  2. Nos acerca nuestra meta; nos proporcionan dirección.
  3. Nos dan placer; nos proporcionan dicha.

Y subsiguiente las acciones inútiles causan las emociones o resultados contrarios. Tomando esto en cuenta, ¿por qué cuando hacemos inventario de nuestras acciones mundanas vemos tanta inutilidad, vemos tantas acciones que no nos dan felicidad, dirección, ni dicha, y que incluso a veces hasta sobrepasan la utilidad?

¿Que tienen aquellas acciones que no nos sirven de atractivo, y por qué seguimos repitiéndolas?

Es simple, tales acciones nos proporcionan seguridad. Nos proporcionan un terreno conocido, en el cual sabemos movernos. Y aunque no nos proporciona ningún beneficio, nos proporciona predictibilidad. Nos proporciona la capacidad de saber lo que va a pasar y cómo va a pasar. Y eso resulta muy atractivo porque es seguro. Y aunque sabes que no vamos a crecer de ninguna manera, resulta super cómodo.

Y esa pseudo seguridad y comodidad es la causa de las acciones inútiles a niveles atestados, superando las útiles.

No dejes que estas acciones se camuflen como útiles, recuerda que si no te hacen feliz, acercan a tu meta o dan placer no son utiles…

Puedes ya desde ahora ir diciéndole adiós a todas aquellas acciones mundanas inútiles e ir reemplazandolas por acciones útiles.

El primer paso es realizar un inventario consciente de tus acciones mundanas útiles e inútiles. E identificar a qué lado se inclina tu balanza.

Luego trabajar para balancear la balanza e inclinarla hacia el lado útil. Para así evitar la inutilidad de tus acciones mundanas.