La realidad es que la mayoría de las técnicas aunque útiles ya son conocidas. Incluso se podría decir que casi todas se basan en puro sentido común.
La falta de técnicas no es lo que te ha privado de progreso, si no la falta de capacidad para actuar sobre ellas…
¿Pero en qué se basa esta falta de acción?
Usualmente la falta de acción se debe a inseguridades, miedos, pereza, conformismo.
Sin embargo, en este caso no se debe a ninguna de esas…
Sino a la ignorancia.
¿La ignorancia de que? Te puedes estar preguntando.
La ignorancia del principio, el cimiento, la matriz de dicha técnica.
Podemos conocer y estudiar mil técnicas para hacer algo. Pero si no se conoce el principio que guía dichas técnicas no te serviran de nada.
Es mucho mejor, ideal y más valioso estudiar los principios y ponerlos en práctica de manera autodidacta… así crearas tus propias técnicas y formas de hacer las cosas de manera que funcionen mejor para ti.
La clave está en tener consciencia del principio para no solo emplear, sino crear más técnicas creativas que atiendan tus tareas y procesos específicos.
Te han seducido las técnicas y sus promesas, quieres acelerar pero has obviado el freno de emergencia…
Ese pequeño detalle estaba haciendo toda la diferencia, ahora tienes la conciencia para seguir el principio, crear tu forma de hacer las cosas de la manera más efectiva para ti. Y finalmente soltar el freno.
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