Para dar contexto, actuar de manera ligera es fluidez sin o con poca resistencia…
Una acción que parece casi automática, que simplemente ocurre y ni siquiera parece que te toma esfuerzo alguno realizarla.
Esto no significa que sean acciones fáciles de realizar, pero aparentan serlo.
La realidad es que la mayoría de nuestras acciones del día a día están lejos de ser ligeras, por el contrario, nos pesan y algunas nos demandan de gran esfuerzo y concentración.
El objetivo con la perspectiva que voy a compartir a continuación, no es eliminar el esfuerzo o concentración, sino tener la oportunidad de disminuir la fricción y aliviar la carga.
Y de eso se trata específicamente, “tener la oportunidad”. Tres simples palabras tienen el poder de cambiar la perspectiva sobre cualquier actividad importante que te está causando fricción.
En vez de enfocarte en “tengo que hacer” enfócate en “tengo la oportunidad de hacer”…
Tal cambio de perspectiva invita a la gratitud sobre las acciones importantes que sabes que debes emprender pero que estás evitando o dejando de hacer.
Este simple cambio transforma la retórica pesada y friccionada, a una ligera, positiva y optimista. Ese es el poder de ver las cosas de manera diferente, de tomarse pausas y analizar a un nivel macro lo que verdaderamente se está desenvolviendo.